CIUDAD MCY.- La mañana de este martes inició el juicio al expresidente brasileño Jair Bolsonaro en el Tribunal Supremo Federal, tras haber intentado dar un golpe de Estado para mantenerse en el poder tras las elecciones de 2022, reseñó Sputnik.
En ese sentido, el juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, refirió antes de presentar su informe, que “un país y por consecuencia su Tribunal Supremo sólo tiene que lamentar que de nuevo en la historia republicana brasileña se haya intentado de nuevo un golpe de Estado, atentándose contra las instituciones y la propia democracia, pretendiéndose la instalación de un estado de excepción y una verdadera dictadura».
Asimismo, el magistrado elogió que las instituciones brasileñas mostraran su resiliencia, y que aun con «violencia radical y con la nociva polarización política» los brasileños puedan apartar «cualquier intento de romper la institucionalidad».
De igual forma, Moraes, afirmó que el juicio se celebrará ignorando presiones internas o externas, con respecto a las maniobras del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) para interrumpir el proceso, a base de fuertes aranceles a Brasil y sanciones a los jueces del Supremo.
Al respecto, afirmó que una «organización criminal» actúa de manera «cobarde y traicionera para coaccionar al poder judicial y al Supremo para someter el funcionamiento de la corte al cribo de otro Estado extranjero».
La «cobardía del apaciguamiento» (en referencia a las peticiones de amnistía que enarbola la extrema derecha), también fue criticada por el magistrado, con lo que aseguró que eso significaría «impunidad e incentivo a nuevos intentos de golpe de Estado».
«Ese intento de obstrucción no afectará a la imparcialidad de los jueces de este tribunal, que dará normal secuencia al debido proceso legal», advirtió, citando también que la corte será absolutamente inflexible en la defensa de la soberanía nacional.
Tras la intervención de Moraes, proseguiría el pronunciamiento del fiscal general, Paulo Gonet, con respectos a los argumentos de la acusación.
Posteriormente, el turno corresponde a los abogados de Bolsonaro y del resto de imputados, y finalmente los cinco jueces de la primera sala del Supremo emitirán los votos; se espera que ese momento decisivo tenga lugar entre el 10 y el 12 de septiembre, publicó la agencia.
Bolsonaro, quien según sus abogados no asistió por presentar problemas de salud, está imputado por los delitos de: golpe de Estado, intento de abolición del Estado Democrático de Derecho, pertenencia a organización criminal armada, deterioro de patrimonio protegido y daño cualificado mediante violencia y grave amenaza; sumadas, las penas máximas de cada uno de ellos alcanzan los 43 años de cárcel.
Además del exmandatario, que se encuentra en arresto domiciliario, también serán juzgados siete de sus colaboradores más cercanos.
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