***Desde la salud mental, hasta la física, trabajan en conjunto para tener un balance que asegura una vida tranquila

CIUDAD MCY.-La actividad física es fundamental para mantener una buena salud a lo largo de toda la vida. Desde una edad temprana, se recomienda que los niños comiencen a realizar ejercicio de manera regular.

La Organización Mundial de la Salud sugiere que los niños y adolescentes realicen al menos 60 minutos de actividad moderada a vigorosa cada día. Esta práctica no solo contribuye al desarrollo físico, sino que también fomenta habilidades sociales y mejora el bienestar emocional.

A medida que las personas envejecen, la actividad física se vuelve aún más crucial. Mantener un estilo de vida activo ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Asimismo, el ejercicio regular desempeña un papel vital en la salud mental, ya que reduce el riesgo de depresión y ansiedad, y mejora la calidad del sueño.

La actividad física también tiene un impacto significativo en la forma en que las personas envejecen. Aquellos que se mantienen activos tienden a tener una mayor movilidad, mejor equilibrio y una reducción en el riesgo de caídas. Además, el ejercicio regular puede ayudar a preservar la masa muscular y la densidad ósea, aspectos esenciales para una vejez saludable.

Iniciar la actividad física desde una edad temprana y mantenerla a lo largo de la vida no solo promueve una buena salud física y mental, sino que también contribuye a disfrutar de una vejez activa y plena.