
***La higiene no sólo es sinónimo de limpieza sino también de salud, es la práctica que debería adquirir gran importancia en la vida de cada persona. La falta de higiene no pasa desapercibida
CIUDAD MCY.- La higiene colectiva y la particular juegan un papel importante en la prevención de enfermedades y en la conservación de la salud, es por ello que se deben cumplir ciertas normas o hábitos de higiene, tanto en la vida personal de cada quien como en el entorno familiar, laboral, escolar y comunitario.
A lo largo de la historia, el desarrollo de las prácticas higiénicas ha sido clave para enfrentar diversas epidemias, mejorar la calidad de vida y prolongar nuestra esperanza de vida. Desde la antigüedad, las distintas civilizaciones comprendían que mantener la limpieza podía evitar la propagación de infecciones.
ORIGEN
La higiene pública, también conocida como higiene social, proviene de civilizaciones antiguas, como Egipto, India y Roma, cuando descubrieron que la limpieza y el buen manejo del agua y la eliminación de desechos eran importantes para evitar enfermedades en la población.
No obstante, en la Edad Media las ciudades europeas fueron descuidando dichas prácticas, lo que derivó en muchas epidemias e incluso pandemias (tales como la peste negra, la cual mató un estimado de 80 a 200 millones de personas).
Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX, y el rápido crecimiento de las ciudades, la higiene pública se volvió mucho más importante. Brotes de enfermedades como el cólera hicieron que la gente empezara a tomar en serio la necesidad de tener aguas limpias y sistemas de alcantarillado.
Desde entonces, el avance de la higiene pública ha sido fundamental para mejorar la salud en las personas, y todavía en la actualidad se buscan maneras de mantener las comunidades seguras y saludables.
HIGIENE PERSONAL Y COLECTIVA
La higiene personal, también nombrada como higiene privada, tiene también sus raíces en la antigüedad, cuando civilizaciones como la egipcia, griega y romana comenzaron a implementar prácticas como el baño regular, el uso de aceites y perfumes, y el cuidado del cabello para mantener la limpieza y salud del mismo.
Hubo un tiempo en Europa en el que la higiene fue menospreciada debido a ciertas creencias religiosas, aunque también había otras culturas, como las sociedades islámicas, que continuaron las prácticas de limpieza y baño constante.
A partir del Renacimiento y especialmente en el siglo XIX, la higiene personal empezó a recuperar importancia, gracias a diversos avances en la ciencia y medicina que demostraron su impacto en la salud.
Con el tiempo, el lavado del cuerpo, el cuidado dental y otros hábitos se hicieron parte esencial de la vida diaria, y en el siglo XX productos como el jabón y el champú se convirtieron en elementos básicos, solidificando la higiene personal como un pilar de la vida cotidiana hasta nuestros tiempos.
HÁBITOS DE HIGIENE HOY
En la actualidad, la higiene diaria, como el lavado de manos, el baño constante y el cuidado dental son esenciales no solo para nuestra salud física, sino para el bienestar social y emocional, pues contribuye a una mejor interacción social y la autoestima.
Con todo esto en cuenta, se comprueba que la higiene ha jugado un papel muy importante a lo largo de la historia de las civilizaciones, tanto así que se ha convertido en un pilar para la preservación de la especie humana, razón por la cual es menester cuidar los hábitos de higiene para así poder vivir de manera plena y saludable.
Desde las instituciones sanitarias hasta los hogares, pasando por los centros educativos y laborales, es fundamental promover la conciencia sobre mantener el aseo y fomentar prácticas que contribuyan al bienestar de toda la sociedad.
AARÓN SALAZAR (PASANTE)

