* Ellas ejercen el rol infinitamente porque este las transforma en maestras de vida, consejeras y en una sabias que se erigen como pilares emocionales, morales y espirituales inquebrantables de toda la sociedad *
CIUDAD MCY.- Ser madre es una labor incansable, que requiere de mucho amor incondicional y paciencia. La figura materna representa en los hijos la construcción de un futuro más humano y educado.
Desde los primeros instantes de vida, las madres se convierten en la fuente de seguridad, nutrición y afecto incondicional. A medida que los hijos crecen, su rol evoluciona transformándose en maestras de vida, consejeras, sabias y pilares emocionales inquebrantables.
VENEZUELA VIBRA POR EL AMOR A MAMÁ
En Venezuela, cada segundo domingo de mayo se conmemora el “Día de las Madres”, fecha que vence su simple interpretación comercial. Este es el día en el que los hijos nobles alzan su voz para agradecer a mamá por el amor, educación, crianza, formación y consejos otorgados durante la niñez, adolescencia y, aun así, como adultos.
Desde tempranas horas, las madres venezolanas son agasajadas con desayunos, flores, cartas, entre otros regalos que simbolizan afecto y admiración, aunque el de mayor valor resultará compartir tiempo de calidad en familia.
Las reuniones familiares se convierten en la esencia de la celebración con presencia de hijos, nietos, tíos y demás parientes, quienes se congregan para compartir almuerzos o cenas especiales.
Este día se evoca una mezcla de amor profundo y una sentida ausencia para aquel que tiene una madre en el cielo, que anhela con el corazón darle un abrazo por última vez.
Los hijos honran la memoria de su madre, manteniendo permanentemente su recuerdo a través de diversas costumbres y gestos llenos de significado porque, aunque la presencia física se extraña, el amor y la enseñanza de mamá son imborrables.
Este domingo, las visitas al camposanto se presentan como una tradición arraigada, donde los mausoleos y tumbas se limpian, adornándose con flores y fotografías, creando un ambiente de respeto y nostalgia pero con amor infinito.
HUELLAS DE AMOR MATERNO
En cada rincón del mundo se reconoce que ser mamá es un acto que va más allá de un lazo biológico, siendo un compromiso profundo y continuo con el desarrollo integral de otro ser humano.
En este entramado de maternidad, encontramos roles diversos pero igualmente valiosos: Madres biológicas: son aquellas que dan vida y entregan su amor desde el primer instante, nutren con afecto, educan con paciencia y construyen un espacio seguro y amoroso.
Madres adoptivas: son mujeres que abren sus corazones y hogares para brindar una familia.
Madres de crianza: ellas son las que eligen amar y cuidar a un niño como si fuera propio por un tiempo temporal, ofreciendo un hogar y una familia donde quizás antes no existían.
Madres abuelas: es la representación de un vínculo intergeneracional único, que aporta la sabiduría y experiencia, eso que transmite tradiciones familiares y ofrece una perspectiva enriquecedora sobre la vida.
Madres solteras: quienes con valentía y determinación asumen solas la responsabilidad de criar.
Figuras maternas: tías, hermanas, amigas, madrinas. Mujeres que con su amor y apoyo dejan una huella imborrable en la vida de los niños.
IRENE RODRÍGUEZ
