Ciudad MCY.- Durante una concentración, en el 23 de Enero de la ciudad de Maturín, estado Monagas, el presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, instruyó llevar al Panteón Nacional al coronel Leonardo Infante.
“Doscientos años después vamos a llevar a Leonardo Infante al Panteón Nacional para reivindicarlo”, instruyó.
El pueblo de Monagas con algarabía, llenos amor y alegría celebraron con jubiló la información que dio el jefe de Estado para reivindicar la historia del hijo legítimo de negros libres Juan de la Cruz Infante y Sebastiana Álvarez.
En contexto, siendo aún un adolescente, ya conocía los secretos de la cría y la doma de caballos, lo que le permitió adquirir gran destreza como jinete, habilidad que unida a su fortaleza física le convertirían a partir de 1813, cuando tenía apenas 15 años de edad, en una de las primeras lanzas de la naciente gesta independentista y en uno de los más aguerridos ejecutores de la “Guerra a Muerte” decretada por el Libertador Simón Bolívar el 15 de junio de 1813 en la ciudad de Trujillo.
En la primera Batalla de Carabobo en 1814, le mereció las simpatías del Libertador Simón Bolívar y el grado de comandante, En 1819, unido a las fuerzas del general José Antonio Páez, se encontró en la inmortal jornada de las Queseras del Medio y fue tal su faena en este sublime duelo, que el general Páez le obsequió su caballo y un trabuco y fue ascendido a teniente coronel, concediéndole al mismo tiempo la Cruz de los Libertadores de Venezuela.
Sin embargo, el mayor aporte de Infante a la causa independentista, la realizó en 1818 en el Rincón de los Toros, en jurisdicción de San José de Tiznados, cerca de Calabozo, cuando en una acción sorpresiva ejecutada por los españoles, Bolívar estuvo a punto de ser asesinado en ese sitio; pero en medio de la confusión de las tropas rebeldes, Infante eliminó al coronel Raimundo López, que comandaba la fuerza enemiga y enseguida dio a Bolívar su caballo para que se salvara, exponiéndose él a ser asesinado.
Prensa Presidencial