CIUDAD MCY.- El pueblo neoespartano celebró con inmenso fervor la tradicional y emotiva Subida de la Virgen del Valle a su camarín. Este acto de profunda devoción se realizó en el Santuario Diocesano Basílica, lo que consolida la identidad local, pues renueva la esperanza y la tradición en la Patrona de Oriente.

​La jornada litúrgica central fue encabezada por el obispo Monseñor Fernando Castro Aguayo. Durante la misa, el obispo destacó la importancia fundamental de la familia como fuente de todos los bienes. Asimismo, resaltó la figura de la Virgen María como un símbolo inquebrantable de esperanza, que además representa la protección para todos los margariteños y orientales.

​El solemne acto de la “subida” estuvo cargado de oraciones y cantos de agradecimiento y alabanza a la Patrona. La noche se iluminó con un hermoso espectáculo de fuegos artificiales, destellos  que simbolizaron el inmenso amor del pueblo hacia su Virgen.

​La tradicional Subida marca un momento cumbre en el calendario religioso de Nueva Esparta. Tras las festividades de septiembre, este evento cierra el ciclo de celebraciones de esta clase. Es importante destacar que, esta fue una jornada de encuentro, de unión entre familias y feligreses en un mismo sentimiento de gratitud, que además reafirma el compromiso de la población con sus raíces y su fe.

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