Ciudad MCY.- Bajo el liderazgo de su presidenta Dilma Rousseff, el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS celebra este mes su décimo aniversario, consolidándose como una alternativa concreta al orden financiero mundial, para desafiar la hegemonía del dólar.
Rousseff destacó que el 24 por ciento de las operaciones del NDB ya se realizan en monedas nacionales, con casi un tercio de la financiación del banco (31 por ciento) proveniente de estas divisas.
La presidenta reafirmó que los países BRICS y el Sur Global tienen el «derecho y la capacidad de trazar sus propios caminos de desarrollo», e instó al NDB a consolidar su papel de liderazgo para un «desarrollo equitativo, sostenible y autónomo en un mundo multipolar».
Bajo la gestión de la exmandataria brasileña, cuyo mandato fue extendido por cinco años más, el NDB ganó una «nueva dimensión geopolítica e internacional».
Antecedentes
- La creación del NDB, aprobada en la cumbre de Fortaleza en 2014, fue un marco en la actuación conjunta de los países emergentes.
- Esta institución surgió de la insatisfacción histórica de los países periféricos con la gobernanza de instituciones de Bretton Woods, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y la falta de reformas efectivas en ellas.
- A diferencia de los bancos tradicionales, el NDB fue concebido con cuotas iguales entre sus miembros fundadores y una estructura más horizontal, buscando financiar el desarrollo de una manera más justa.
Al respecto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó que el NDB es la prueba de que «una arquitectura financiera reformada y un nuevo modelo de desarrollo más justo es posible».
Fuente: TeleSUR
