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Ciudad Mcy- El Plan Bodega promueve un modelo de distribución que beneficia directamente a las comunidades, y la implementación de esta política, emanada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, refuerza el compromiso con el sexto vértice del Plan de la Patria, que busca construir un país más justo y solidario.

Al formar parte de este programa socialista, los emprendedores de las pequeñas bodegas populares se convierten en pilares de la economía local, lo que facilita el acceso a productos con precios asequibles y contribuye al bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.

¿Qué es el Plan Bodega?

El programa de bodegas comunales es una iniciativa para garantizar la seguridad alimentaria de las familias venezolanas más vulnerables, mediante el acceso a alimentos de producción nacional, de muy buena calidad, a precios justos, donde además se fortalecen las economías locales.

Este plan garantiza la distribución de alimentos directo de los productores a las bodegueras y bodegueros, con este se superan hasta seis eslabones en la cadena de distribución, y permite un ahorro al consumidor final que puede llegar hasta el 60% en algunos rubros.

Este plan cuenta con cuatros objetivos principales que son:

Dignificar a la población vulnerable mediante la provisión de alimentos con alto valor nutricional.

Fortalecer a las bodegas como unidades económicas en nuestras comunidades más vulnerables.

Disminuir los eslabones de la cadena de producción para reducir entre 40 y 60 por ciento el costo final de los productos, y con ello combatir la especulación en el sector alimentario.

Impactar positivamente índices sociales como la desigualdad social y la nutrición de la población.

Estos objetivos le permiten impactar en lo político, económico y social. Además, el plan cuenta con el respaldo de las comunidades organizadas para su ejecución y control sobre los territorios abordados. Cabe resaltar que la banca pública otorga el financiamiento necesario para poner a circular los alimentos bajo la figura de consignación.

El sector privado participa con el aporte de rubros como cárnicos, embutidos, lácteos, aceites, entre otros, que son distribuidos a las comunidades sin intermediarios. Entretanto, las empresas del Estado se ocupan del transporte y el resto de la logística para abaratar costos y garantizar que el beneficio llegue a las localidades más vulnerables del país.

Fuente: MinComercio