CIUDAD MCY.- Las sanciones impuestas por Occidente a Rusia han generado un efecto bumerán, al causar pérdidas directas de aproximadamente 100 mil millones de dólares a las empresas estadounidenses, según reveló el presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio Estadounidense en Rusia (AmCham Rusia), Robert Agee.

Señaló que el daño total, incluidas pérdidas de negocios potenciales, asciende a casi 300 mil millones de dólares, lo que confirma que las sanciones de EEUU han golpeado más duro a sus propias compañías que las contrasanciones rusas.

Robert Agee compartió estas cifras alarmantes en una entrevista con medios. El cálculo de las pérdidas directas se basa en el impacto inmediato de las medidas restrictivas.

El directivo desglosó el daño económico, al indicar que mientras el impacto directo suma los 100 mil millones de dólares, los daños totales, que incluyen las posibles pérdidas de negocios específicos y las oportunidades truncadas, se acercan a los 300 mil millones de dólares.

El presidente de la AmCham concluyó que este es el daño combinado causado tanto por las sanciones estadounidenses como por las contrasanciones rusas.

La evaluación del impacto quedó reflejada en una encuesta interna realizada por la AmCham a sus miembros. Agee explicó que, en una escala de 10 puntos (donde 10 es el daño máximo), las sanciones norteamericanas fueron calificadas con un «ocho de 10», un «golpe duro». En contraste, las contrasanciones rusas fueron estimadas en un «cinco de 10».

«En otras palabras, según la evaluación de nuestras empresas, las sanciones rusas no nos perjudicaron tanto como las sanciones estadounidenses», señaló Robert Agee.

A esto se suma el problema de los dividendos congelados. Según el funcionario, las ganancias del negocio estadounidense en Rusia que debieron destinarse a dividendos en los últimos cuatro años ascienden a unos 20 mil millones de dólares. Estas ganancias se encuentran actualmente no contabilizadas como dividendos debido a las restricciones.

La Cámara de Comercio Estadounidense ahora presiona al Gobierno de Washington. Agee afirmó que la AmCham intenta convencer a las autoridades de EE.UU. de que levanten la prohibición de invertir en Rusia. La esperanza es que, al facilitar la inversión, se simplifique la transferencia de dividendos al país norteamericano.

Fuente: TeleSUR | FOTO CORTESÍA