Ciudad MCY.-Alvin Holsey, almirante de la Armada de Estados Unidos que supervisaba las operaciones militares en América Latina, entregó las responsabilidades de mando, y se retira un año después de asumir el cargo de jefe del Comando Sur donde transfirie las funciones de liderazgo a su adjunto Evan Pettus, teniente general de la Fuerza Aérea.
La salida de Holsey se produjo en un momento de intenso escrutinio del Congreso sobre los ataques estadounidenses en el Caribe contra supuestas narcolanchas.
En sus comentarios de despedida, el almirante no mencionó las operaciones militares ni las razones de su retiro anticipado. Sin embargo, instó a su sucesor a mantener las relaciones de cooperación de larga data en la región, y apoyar firmemente los valores compartidos de la democracia y el apoyo al Estado de derecho.
«Para ser un socio de confianza, debemos ser creíbles, estar presentes y comprometidos», afirmó Holsey.
Malestar por el «secretario de guerra»
El sorpresivo retiro de Holsey fue anunciado en octubre, más de un mes después de que iniciaran los ataques de EE.UU. en el mar Caribe y en el este del Pacífico, que asesinaron al menos a 87 personas.
Las razones detrás de su salida podrían involucrar al secretario «de Guerra» (anteriormente «de Defensa») de EE.UU., Pete Hegseth. Según informes, citados por Axios, Holsey estaba preocupado por la legalidad de los ataques y, pese a no plantear objeciones —según el Pentágono—, se movía “con más cautela” de lo que quería Hegseth.
Condena internacional:
Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, y la propia Venezuela, han condenado las acciones estadounidenses.
Los propios expertos en los EE.UU. califican los ataques a embarcaciones como «ejecuciones sumarias» que violan el derecho internacional.
Fuente: RT | FOTO CORTESÍA
