*** La especial celebración de la última festividad decembrina reunirá una vez más a los integrantes de la familia para despedir el año que concluye y la llegada del nuevo ***
CIUDAD MCY.- En época decembrina las familias se reúnen en un ambiente de festividad, paz, alegría y amor para celebrar dos eventos: la Navidad y el recibimiento del Nuevo Año, ese que justamente está por comenzar y que hace pensar en prosperidad y buenos deseos para cumplir en los próximos 365 días.
La víspera del 2025 también es motivo para organizar fiestas, cenas e intercambios, espacios donde deben sobresalir los nexos de cariño entre familia y amigos que fortalecen los lazos de unión y valores de solidaridad, generosidad, respeto, tolerancia entre otros.
Ante la despedida del 2024, se consolida la actitud de evaluación de lo acontecido, metas logradas y proyectos ejecutados, que se retomarán como esperanzas en el porvenir con las promesas que deberán cumplirse el año entrante.
En muchos hogares, este 31 de diciembre, las personas realizan actividades con la intención de fortalecer la unión familiar que debe manifestarse en los mejores momentos, y es en esa noche cuando se manifiesta ese vínculo, al compartir la despedida del 2024 y la lista de propósitos para el 2025.
Uno de los motivos más importantes para celebrar en familia la fiesta de fin de año es ese que envía a nuestros hijos el mensaje de que la familia debe ser la prioridad y representa o debería representar el lugar más seguro y acogedor.
A propósito de la celebración de fin de año y las razones del por qué se debe esperar el Año Nuevo en familia, es un ritual social donde se despide no tan solo un año donde han ocurrido toda clase de situaciones, sino que se da la bienvenida a lo nuevo, y el estar en familia de nuevo recuerda el nacimiento de la existencia, la forma de percibirla y cómo el vivir esta de forma propicia es con la familia.
La familia debe ser la prioridad, entendiendo que para divertirse no se debe estar alejado de los integrantes y que siempre habrá cosas divertidas que podrán hacer juntos.
La tradición que no debe pasar de moda y se les debe exigir a los hijos, aunque ya estén en edad productiva, es esa de siempre buscar ese espacio para compartir con los suyos, pues es también la única forma de entender su raíces, y de donde surgen muchas de sus conductas.
MARCOS GAVIDIA