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*** Este plato, más allá de ser un alimento, es un símbolo de nuestras raíces y un motivo de unión familiar, en torno a la mesa navideña, compartiendo este manjar, donde se fortalecen los lazos afectivos y se celebran las tradiciones ***
CIUDAD MCY.-La llegada de la época decembrina trae consigo una serie de tradiciones arraigadas en el corazón de los venezolanos, entre ellas, la preparación y degustación de la hallaca.
Este emblemático plato navideño, presente en cada mesa durante estas festividades, es mucho más que un simple alimento: representa la unión familiar, la tradición y la identidad cultural.
El origen de la hallaca se remonta a la época colonial, cuando los sirvientes indígenas, en un acto de ingenio y necesidad, combinaron ingredientes sobrantes para crear un plato nutritivo y reconfortante.
Con el paso del tiempo, la hallaca evolucionó y se convirtió en el plato estrella de la Navidad venezolana, compartiendo protagonismo con otros iconos gastronómicos como la arepa, el pabellón criollo y el asado negro.
Aunque sus ingredientes básicos son comunes en todo el territorio nacional, la preparación de la hallaca varía ligeramente de región en región, lo que enriquece aún más nuestra diversidad cultural. Cada familia guarda celosamente su receta ancestral, transmitida de generación en generación, haciendo de la elaboración de las hallacas una experiencia única y llena de significado.
UN MULTIVERSO DE HALLACAS
Hallaca caraqueña: es la receta que tiene más ingredientes, pues puede superar los 25. Tiene un toque dulce que se da por añadirle papelón, también se le agrega vino y un toque de harina de maíz al guiso para darle espesor. Para contrarrestar el dulce, se le coloca encurtidos en vinagre, lo que intensifica su sabor. Lleva variedad de carnes, vacuno, gallina, pollo y cerdo, también se le añade, jamón y tocino. Se consume en los estados Aragua, Vargas y Carabobo. En algunos sitios también pueden encontrarse con un guiso con tomate y adornados con almendras.
Hallaca andina: esta se prepara en Táchira, Mérida y Trujillo. Se conoce por armar el “paquete” con el guiso crudo con carne de cerdo y gallina, además, le añaden garbanzos y especies como comino, canela y nuez moscada.
Hallaca llanera: la más parecida a la caraqueña, con todos los tipos de carne pero con menos ingredientes y su toque característico es un toque de picantes y en algunos sitios, le agregan plátanos maduros frito y mollejas de pollo. Es la hallaca típica de los estados Apure, Barinas, Guárico, Cojedes y Portuguesa.
Hallaca oriental: se encuentra en los estados Anzoátegui, Sucre, Monagas y Bolívar. Contiene ingredientes clásicos, pero la identifica el huevo sancochado y ruedas de papas para adornarla, lleva carne vacuna, pollo y cerdo, pero también puede conseguirse de pescado o mariscos, que es la típica de Margarita.
Hallaca zuliana: se distingue por la peculiaridad de utilizar plátano verde en la masa, lo que le da un color oscuro y un sabor un tanto amargo.
Hallacas en familia: la mejor de todas. Por tradición, las hallacas se acostumbran a elaborarse en grupos familiares y amigos, rodeados de fiesta y gran alegría. Luego, se reparte entre los colaboradores y, como costumbre muy apreciada, se considera que regalar hallacas es un gesto de cariño.
YORBER ALVARADO