CIUDAD MCY.-  “Las sanciones unilaterales causan un gran daño a la población de los países afectados, además de no alcanzar sus allegados objetivos, dificultan los procesos de mediación, prevención y resolución pacífica de conflictos”, señaló el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, durante su discurso en el 78° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Desde Nueva York, Estados Unidos, Lula destacó que seguirá denunciando las medidas tomadas sin el amparo de la Carta de la ONU, como el embargo económico y financiero impuesto a Cuba y el intento de clasificar a este país como patrocinador del terrorismo.

Además, lamentó la continuidad de viejas tensiones y la aparición de nuevos conflictos armados, y que la ONU sea incapaz de liderar negociaciones en favor de la paz. “No subestimamos las dificultades para alcanzar la paz, pero ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo. He reiterado que es necesario trabajar para crear espacio para negociaciones”, expresó el mandatario brasileño.

BRASIL VOLVIÓ AL ESCENARIO MUNDIAL

Por otra parte, el presidente del gigante suramericano remarcó que Brasil volvió al escenario mundial, tras el aislamiento de los años del expresidente Jair Bolsonaro (2019 – 2022). “Brasil se está reencontrando consigo mismo, con la región, con el mundo y con el multilateralismo; como no me canso de repetir: Brasil está de vuelta”, aseveró Lula.

Asimismo, resaltó que la Agenda 2030, lanzada por la ONU, puede convertirse en un fracaso, debido a que el periodo de trabajo y la mayoría de los objetivos están muy lejos de cumplirse.

“En Brasil ya probamos una vez y probaremos de nuevo que el modelo socialmente justo y ambientalmente sostenible es posible”, ratificó.

AGENCIAS