CIUDAD MCY.- «Concedemos que el venerable, fiel, laico, experto en la ciencia y excelente en la fe. Reconociendo en los enfermos el rostro ferviente del señor y curador de las heridas del cuerpo y del espíritu sea llamado Beato y que sea celebrado cada año en los lugares el 26 de octubre». Con estas palabras del Nuncio Apostólico en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano, el pueblo venezolano celebraba, al fin, la beatificación del Siervo de Dios, José Gregorio Hernández.

José Gregorio Hernández Cisneros, nació el 26 de octubre de 1864, en la localidad de Isnotú, en el estado Trujillo. Luego de haber intentado en diversas ocasiones ser miembro de la iglesia católica, por su vocación religiosa, comprendió que Dios lo estaba llamando a la vida laica, así emprendió la misión de ayudar a los enfermos en su fe divina.

En su tierra natal, se estarán cumpliendo diversas actividades para celebrar su primer año de beatificación. Desde las seis de la mañana de este sábado, arrancaron con el rezo del Santo Rosario, seguido por la exposición «José Gregorio, una mente, toda luz para un corazón, todo amor».

Se realizará igualmente un homenaje musical a cargo del grupo típico Caoba de Valera y luego la solemne eucaristía, presidida por el obispo diocesano, José de la Trinidad Fernández Angulo. También será bendecido el grupo de apostolado parroquial, Hermandad Beato José Gregorio Hernández Cisneros.

El programa verá también la obra teatral «Se llama José Gregorio Hernández», a cargo del grupo cultural Gente Joven del estado Mérida. Antes de terminar el día, se espera la misa parroquial y procesión con la imagen del Beato, por las calles de Isnotú.

El doctor forjó sus estudios de medicina en la ciudad de Caracas y realizó especializaciones en París, Berlín, Madrid y Nueva York. En su entregada fe, que se inclinaba en ayudar con su profesión a los más necesitados, las medicinas y consultas, no tenían precio, sino la satisfacción de haber servido al prójimo.

El primer laico Beato deja Venezuela en 1889, para proseguir estudios en París de la mano, entre otros, de Charles Richet, quien será Nóbel de Medicina en 1913, por sus trabajos sobre la anafilaxia. Éste no es un dato menor, pues aquel médico venezolano, nacido en una familia de montañeses trujillanos conservadores profundamente católicos, llega para encontrarse nada menos que, con un París viviendo en pleno esplendor de la Bélle Epoque.

En su regreso a Caracas, fundó el laboratorio de Fisiología de la Universidad Central y trajo consigo el primer microscopio que se conoció en Venezuela. Fundó la Comisión de Higuiene Pública y fue el médico probablemente, de mayor clientela en todo el país.

En abril de 2020, la Comisión Teológica del Vaticano, aprobó el milagro del Venerable José Gregorio Hernández, en la sanación de Yaxury Solórzano, quien recibió un disparo en la cabeza en el año 2017 y presentaba un pronóstico médico desfavorable.

El ascenso a los altares del médico de los pobres se materializó el 19 de junio de ese año, luego de que el Papa Francisco, autorizara la promulgación del decreto relativo a la Congregación para las Causas de los Santos.

La beatificación del Dr. José Gregorio reconoce sin duda, la profunda devoción del pueblo venezolano por un médico y científico, que tuvo una vida ejemplar y es un aliento en estos momentos de enfermedad, sobre todo para los adultos mayores. Abuelas y abuelos, que ante cada eventualidad ponían su estampilla por delante y visitan su tierra natal de ser posible, cada año.

En el 2011 el Comandante Hugo Chávez, mediante el decreto N° 8.512, declaró el 26 de octubre día de júbilo nacional, en honor al natalicio del doctor, la iniciativa estuvo inspirada en la devoción del pueblo venezolano en rendir tributo al ahora Beato.

En aquel año, se reinicia el proceso para llevar a cabo la beatificación del Médico de los Pobres, la cual fue seguida en 2013 por el presidente Nicolás Maduro, cuando realizó una visita al papa Francisco, en la ciudad de El Vaticano.

Este 30 de abril podemos celebrar el primer aniversario del histórico hecho, gracias al trabajo en conjunto entre el Gobierno Nacional, la Conferencia Episcopal Venezolana y El Vaticano.

El Dr. José Gregorio se unió a las beatas venezolanas, María de San José (1995), Candelaria de San José (2008) y Carmen Rendiles (2018).

Para también rendir homenaje, el Instituto Postal Telegráfico de Venezuela (Ipostel), puso a disposición la emisión filatélica «Beatificación del Doctor José Gregorio Hernández», para su puesta en circulación desde el momento que se oficializó su beatificación.

La emisión, que recorrerá el mundo mostrando la grandeza del Santo de los Pobres, consta de un álbum con piezas coleccionables, entre las que destacan:

Dos series de seis estampillas cada una.
Postal
Hoja del recuerdo
Sobre del primer día de circulación

Información VTV