CIUDAD MCY.-Este domingo, se presentó la obra “Cinco mujeres”, de la agrupación Ateneo Casa del Arcoiris, en el Teatro Principal, de Caracas, como parte del 3er Festival Internacional de Teatro Progresista (FITP) 2024.

En este montaje, el escenario es tomado por la actriz Janet Colmenares, quien personifica en cinco actos la historia del mismo número de  mujeres extraídas de obras de distintos dramaturgos del teatro universal.

La primera mujer en escena es Dorotea, de la obra “Como en Santiago”, de Daniel Barros Grez, quien representa, en tono de comedia,  las costumbres de la sociedad chilena de las últimas décadas del siglo XIX. La obra, a través de Dorotea, critica la centralización en el país suramericano y cómo todas las provincias desean parecerse a su capital, Santiago de Chile.

La segunda mujer representada es Laurencia, de la obra “Fuenteovejuna”, de Lope de Vega. Con un tono desgarrador, la puesta en escena refleja la ira e impotencia del personaje después de sufrir un abuso sexual. A través de Laurencia, se muestra el hartazgo de todo el pueblo de Fuenteovejuna ante la opresión de quienes ostentaban el poder político.

La tercera mujer en escena fue La Mendiga de la obra “Las Torres y Viento”, del venezolano César Rengifo. Ella personifica el desencanto la población venezolana ante los cambios que trajo consigo la explotación petrolera en la primera mitad del siglo XX. En La Mendiga se evidencian la desigualdad social, la corrupción y los antivalores que reinaban en la nación en pleno auge petrolero. En su voz yace la denuncia de un pueblo que observaba cómo las ganancias de la extracción de crudo sólo beneficiaban a las grandes transnacionales y a la élite política del país.

La cuarta mujer en presente en el escenario fue la adolescente Ofelia, de la obra “Selaginella” de Emilio Carballido. Ofelia se enfrenta a las contradicciones de la adolescencia. Se siente incomprendida por su madre, insegura por su físico, presionada por las responsabilidades académicas, frustrada ante las carencias económicas de su familia y constantemente ilusionada ante la posibilidad de ser correspondida por un amor imposible: su profesor de botánica, Alfredo.

La ultima historia femenina escenificada correspondió a La Mujer, extraída de la obra “Los papeles de febrero”, de Óscar Acosta. Esta conmovedora puesta en escena narra la historia de una mujer embarazada que, al momento de dar a luz, queda envuelta en la violencia de los acontecimientos ocurridos el 27 de febrero de 1989, popularmente conocidos como El Caracazo.

Prensa MPPC