Las bandas criminales rivales luchan entre sí, o con la policía por el control de las calles. Foto TELESUR

**Se incautaron contenedores que contenían 18 armas de guerra, cuatro pistolas y casi 15 mil cartuchos de municiones**

CIUDAD MCY.- Escándalos de tráfico de armas en Haití, incluido el descubrimiento de armas en un contenedor etiquetado como donaciones de iglesias, desataron irritación en Haití.

Los haitianos están en shock después de que el pasado 14 de julio la agencia de aduanas del país incautara contenedores que contenían 18 “armas de guerra”, cuatro pistolas y casi 15 000 cartuchos de municiones enviados desde Estados Unidos a la Iglesia Episcopal de Haití.

Las autoridades católicas aseguran que los documentos son falsificados y que no tiene nada que ver con los contenedores. Este caso desató la ira por el flujo constante de armas estadounidenses que están alimentando violencia desenfrenada de pandillas.

Pierre Esperance, director ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de Haití, condenó la actuación de Estados Unidos en lo que se refiere al envío de armas ilegales, advirtiendo que está “alimentando la inseguridad”.

A su vez, Ronald Lareche, un exsenador que sirvió en la comisión de seguridad parlamentaria, alertó que “esta es la punta del iceberg”; la mayoría de las armas se pasan de contrabando desde EEUU a Puerto Príncipe (capital haitiana), aseguró.

En esta misma línea, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) aprobó a mediados de este mismo julio de manera unánime una resolución que pide a todos los países frenar el tráfico de armas cortas, ligeras y municiones a cualquier grupo haitiano que apoye la violencia de las pandillas y la actividad criminal.

“No sabemos cuántas armas atravesaron. No sabemos cuántas quedan por atravesar. Pero es un negocio lucrativo”, sostuvo Lareche.

Pandillas e inestabilidad

Durante los últimos meses, la violencia en el capitalino Puerto Príncipe se ha disparado, mientras las bandas criminales rivales luchan entre sí, o con la policía por el control de las calles. 18 mil personas han tenido que abandonar sus hogares desde junio. Se teme que la inestabilidad política cada vez más profunda tras el asesinato del presidente JovenelMoise alimente aún más el crimen de pandillas.

Haití tiene una de las tasas de policía per cápita más bajas del mundo y su fuerza policial está mal equipada, a pesar de los esfuerzos en curso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para fortalecerla.

 

Fuente: HISPANTV

MARCOS GAVIDIA