CIUDAD MCY.- Realizar actividades y distracción también forma parte del cuidado integral que ofrece las residencias de alojamiento premium para adultos mayores con trastornos neurocognitivos.

En estas residencias los huéspedes permanentes o temporales reciben cuidado personalizado y se atienden todos los aspectos de sus rutinas diarias como la alimentación, la higiene, el ejercicio físico y las terapias cognitivas, pero también son importantes los momentos de recreación y el esparcimiento, que los alegran y les brindan la oportunidad de vivir experiencias distintas a sus rutinas diarias.

María Edith Anselmi, directora de una institución privada, explicó que “una de las actividades recreativas especiales que organizamos es el Día de La Fogata, en la que participan los adultos mayores que son residentes permanentes del centro. En esa jornada disfrutan de una comida diferente como salchichas asadas en el fuego, chocolate caliente, malvaviscos y comparten entre todos. Además, hay música, cantan, hacemos adivinanzas y a ellos les gusta ver el fuego”.

Señaló que esta jornada comienza en la tarde, con la recolección de la leña por parte de los cuidadores, junto con los huéspedes que pueden ayudarlos, y se extiende hasta la noche para poder disfrutar de la fogata, pero sin interrumpir su rutina nocturna y sus horas de descanso.

Anselmi indicó que el Día de la Fogata es una actividad que se organiza un fin de semana al mes, y en cada ocasión varía la comida, y puede ser perros calientes, o hamburguesas, “porque lo importante es disfrutar de un momento diferente y al aire libre”.

Medidas de precaución

La directora del Hogar La Ponderosa, explicó que el equipo de cuidadores del centro cuenta con ocho paramédicos-bomberos, que tienen experiencia en manejo del fuego y ponen en práctica todas las medidas de precaución necesarias, y están en capacidad de atender cualquier imprevisto.

Aseguró que se toman medidas preventivas como situar los asientos a una distancia de 4 metros de la fogata y colocar un límite de distancia que no pueden traspasar.

Indicó que en esa actividad se tiene un cuidador por cada dos huéspedes y “se sientan entre ellos y los ayudan con la comida, a cocinar las salchichas, y les vamos repartiendo el chocolate caliente. Nunca los dejamos solos, para que no corran ningún tipo de peligro.

En esta jornada participan solo los residentes permanentes, que es un grupo no mayor de 12 personas, para mantener la seguridad y la vigilancia de cada uno de ellos”.

Además del Día de La Fogata, en Hogar La Ponderosa también se realizan otras actividades grupales de esparcimiento como la celebración de los cumpleaños o las clases de música, que además forman parte de las terapias de estimulación neurocognitivas para los residentes permanentes, o los huéspedes temporales bajo la modalidad de “Day Care”.

AGENCIAS