CIUDAD MCY.- Desde la Farmacia de Alto Costo en la sede de Corposalud, se trabaja todos los días para darle a los pacientes oncológicos calidad de vida, todos los que llegan se van con una respuesta, no hay distinción, edad o sexo cada uno representa un caso, se les orienta y de inmediato son asumidos para que inicien su tratamiento.

Así lo señala Lisbeth Segovia, Regente de Farmacia de Alto costo en Corposalud, quien tiene seis años trabajando en el Sistema Público Nacional de Salud, para ayudar a los pacientes que a diario llegan solicitando apoyo.

“Los conozco, yo misma los atiendo, sé de sus vidas, los entrevisto y me involucro con ellos, es inevitable. Si no llega el medicamento, de inmediato llamo a las otras farmacias a nivel nacional para hacer enlaces y buscarlos, ninguno se puede quedar sin su tratamiento”, nos relata esta humanitaria mujer.

Destacó que el equipo está integrado por cuatro personas: la señora Norma, Carolina, Yesika y el Dr. Yorman que lleva la coordinación junto con Thais, comprometidos a darle calidad de vida y atención a los pacientes que acuden buscando apoyo y respuestas, acciones que la hacen Gente Valiosa.

Desde la Farmacia de Alto Costo se atienden pacientes oncológicos, con lupus y artritis reumatoidea, y desde enero el IVSS delegó a los pacientes hemofílicos del estado Aragua, que antes eran atendidos en Caracas.

No se maneja una data precisa, porque siempre hay personas por primera vez y el número varía al igual que la edad y el sexo. La población más grande es de adultos de 20 y 30 años. El cáncer de mama es el número uno en Aragua, seguido de próstata y cuello uterino.

“Lo más difícil es decidir a quién entregar el medicamento, en situaciones cuando un adulto mayor que tiene su última quimioterapia, pero llega un niño que le acaban de diagnosticar leucemia y necesita iniciar su tratamiento urgente, no puede esperar, es muy duro”, manifiesta la farmaceuta.

Mi tiempo es dedicación exclusiva para los pacientes

Lisbeth Segovia vive en palo Negro, tiene 22 años de graduada, egresada de la Universidad Santa María en el 2000 como Licenciada en Farmacia, madre de dos niños de 17 y 6 años, son su inspiración, a quienes les enseña lo importante de amar al prójimo, servirle y ayudarle.

Resalta que nunca había tenido un empleo que le generara tanta satisfacción, “cuando llega un paciente quizás con mucha angustia acá en minutos logramos tranquilizarlo, diciéndole que le daremos respuestas; inicialmente los orientamos, ese cambio de actitud y de mirada nos da satisfacción, eso me hace crecer profesionalmente”.

“Mi tiempo es dedicación exclusiva, intento poner horarios, pero es muy difícil, así como no atender el teléfono, siempre me necesitan, mi misión de vida es esto, estar aquí ayudando a las personas, Dios me puso aquí y estoy haciendo lo mejor que puedo. Soy católica, eso me lo inculcó mi mamá”, expresó.

PRENSA CORPOSALUD