***Millares de personas presentes vieron y vivieron ese cierre de campaña, pero el lente de un fotógrafo mexicano captó para la posteridad, imágenes de un Chávez más imponente que nunca

CIUDAD MCY.- El cierre de la campaña por la Presidencia de 2012 será siempre recordado por los venezolanos como el último gran acto masivo de Hugo Chávez, si no, como el que perdurará imborrable en la memoria, tanto de los partidarios presentes en ese colosal encuentro como en la de los ausentes que vieron las imágenes posteriormente.

Este 4 de octubre se cumplen 11 años de su último discurso durante el cierre de su campaña presidencial y que sería el último gran evento electoral del aquel entonces presidente de Venezuela, el cual encajó en la historia política del país como el más concurrido, por colmar siete principales avenidas (Bolívar, Lecuna, México, Universidad, Fuerzas Armadas, Baralt y Urdaneta) de la capital venezolana y porque llevaría al líder de la Revolución Bolivariana, a su trascendental victoria electoral.

A pesar de la torrencial lluvia, miles de hombres, mujeres y jóvenes acompañaron al Comandante con sus indumentarias revolucionarias para ser partícipes del cierre chavista que antecedió a los comicios del domingo 7 de octubre de hace 11 años.

En medio del momento más prolongado del aguacero, quienes pudieron ser testigos directos, así como aquellos que vieron la transmisión televisiva, comprobaron que Chávez no claudicó ante el clima y ante los riesgos propios por su estado de salud. Aun así, se presentó bajo la lluvia, con la que se envolvió como un manto, y se dirigió a su pueblo: “Hemos sido bañados por el agua bendita del Cordonazo de San Francisco. Así como San Francisco, somos instrumento de la paz de un pueblo: Aquí está Chávez, de pie con ustedes”, expresaba emocionado.

LA HISTORIA EN UNA FOTOGRAFÍA

Ese acto tuvo muchos momentos épicos. La coincidencia con el “cordonazo” de San Francisco y su último discurso de masas bajo la lluvia, fueron registrados en fotografías que han pasado a ser icónicas.

Quizás una de las dos imágenes más difundida y conocida del Chávez de ese acto, es una foto tomada por el periodista mexicano Jorge Silva, que muestra al Presidente bajo la fuerte lluvia.

Se encuentra Chávez bajo el aguacero en la avenida Bolívar de Caracas, cargando un impermeable que le había prestado un ministro. El enorme tamaño de la chaqueta empapada de agua y por el ángulo de la cámara de Silva ubicada justo al pie de la tarima, mostró un Chávez más imponente que nunca.

Dijo en una oportunidad el fotógrafo de Reuters que, “esta fotografía se hizo icónica porque invita a su contemplación. Ella transmite algo contradictorio: un Chávez a la vez íntimo y distante, aislado, pero en medio de las masas. Y en el plano estético, el efecto puntillista de la lluvia (las gotas regadas alrededor de la figura) funciona tanto para aislar la figura como para conectarla”, las gotas que motean la imagen del Comandante son indicios figurativos de esa multitud con la que Chávez siempre se relacionó.

Este efecto doble es emblemático de Chávez, el de como se hizo conocer en el mundo su proyecto político y también su forma de liderazgo.

Para muchos revolucionarios esta es la imagen de un hombre peleando su última batalla, en condiciones adversas, hasta inmolarse. Efectivamente así fue: cinco meses más tarde el Comandante Eterno partiría físicamente.

MARCOS GAVIDIA