El 58.7 por ciento de los brasileños sufre algún grado de inseguridad alimentaria, según el Centro de Pesquisas Aplicadas.

CIUDAD MCY.- El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien buscará de nueva cuenta la presidencia en las elecciones de octubre próximo, expresó este miércoles que tiene muchas ganas de reconstruir al país y hacer que las personas coman tres veces al día.
Lula, quien gobernó de 2003 a 2010, precisó que también volverá a invertir en ciencia y tecnología de ser electo. “La gente quiere trabajar, comer, vivir bien y tener derecho a hacer las cosas buenas de la vida”, afirmó.

A pocos meses de los comicios, una de las principales dificultades del país más grande de América del Sur es el hambre, pues unas 33 millones de personas no tienen qué comer, de acuerdo con una encuesta realizada por la Red Brasileña de Pesquisa en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Red Penssan).

En poco más de un año, las personas con hambre se han incrementado en 14 millones. A su vez, los indicios apuntan al expresidente Michel Temer en un primer momento y al mandatario Jair Bolsonaro como responsables, debido a que buscaron eliminar el legado de Lula en torno a la eliminación del hambre en Brasil.

Tanto Temer como Bolsonaro cerraron programas de ayuda para los más pobres, como los comedores escolares o el programa que repartía carne de carnero cada tres meses.

Todos estos sectores oprimidos que sufren el hambre le dieron la victoria a Lula el 27 de octubre de 2002. Su programa Bolsa Familiar protagonizó un cambio a partir de 2003, llegando a 13 millones de personas.

Información TeleSur