El fiscal general colombiano Francisco Barbosa

***Venezuela, a través de su Cancillería, había expresado su «profunda preocupación” por informaciones difundidas en Colombia, cuyo interés sería «minar el proceso de paz»

CIUDAD MCY.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia desmintió este jueves que esté en marcha un plan para atentar contra la vida del fiscal general, Francisco Barbosa, la senadora María Fernanda Cabal y el excomandante general del Ejército, Eduardo Zapateiro.

En un comunicado difundido a través de su cuenta en X –antes Twitter–, la delegación del grupo guerrillero que participa en los diálogos de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro calificó la especie como «una estrategia mediática» que persigue «crear confusión en la opinión pública nacional e internacional» y sembrar dudas sobre su compromiso con el cese al fuego bilateral acordado con el Ejecutivo.

«Los compañeros señalados, en la actualidad no están en labores de inteligencia, por lo tanto, dicha información carece de objetividad. Tampoco el ELN orientará labores de inteligencia, tal como está acordado, durante el tiempo del cese al fuego», precisa el texto.

LA ACUSACIÓN

El ministerio público aseguró, en un comunicado difundido este 9 de agosto, que tres fuentes procedentes de la inteligencia militar, del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y de la Policía Judicial, «señalaron que se realizará un atentado terrorista» contra el fiscal general.

En el texto se refiere que en julio pasado «cinco altos mandos del ELN» se reunieron en Venezuela –uno de los países acompañantes de los diálogos de paz– para fraguar un plan que pusiera término a la vida de Barbosa, lo que implicaba la «capacitación a integrantes de ese grupo armado organizado para producir un atentado con francotiradores».

De acuerdo con esa versión, la operación estaría a cargo de alias «El Rolo», a quien la Fiscalía identifica como «cabecilla de un frente urbano del ELN».

Para sostener su tesis, el ente acusador aludió a «reportes sospechosos de transacciones» en el círculo del sindicado, quienes habrían recibido 735.000 dólares para perpetrar el crimen.

VENEZUELA DESMIENTE Y ORDENA INVESTIGAR

Por su parte, el canciller venezolano, Yván Gil, expresó su «profunda preocupación» ante lo que calificó como «escandalosas informaciones difundidas por algunos sectores» en Colombia, cuyo interés sería «minar el proceso de paz» que adelanta el Gobierno de Petro.

Asimismo, Gil informó que, ante los rumores esparcidos desde Colombia, Caracas ordenó «una exhaustiva investigación que establecerá la verdad» tras ese movimiento, que para las autoridades de Venezuela constituye el intento de «construir una matriz de opinión» que favorezca la inestabilidad y la perpetración de «acciones terroristas».

AGENCIAS