CIUDAD MCY.- Dominicana vive una fiebre de béisbol al acercarse el Clásico Mundial de esa disciplina deportiva, pero con síntomas de baloncesto, producto de la reciente clasificación de su equipo al Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia.

El pasado 26 de febrero esta nación derrotó al equipo argentino de baloncesto masculino en la búsqueda de la clasificación mundialista y muchos dejaron momentáneamente a un lado sus pensamientos beisbolísticos para dar espacio al deporte de las canastas y los rebotes.

Sin dudas, razones tenían más que sobradas para festejar, pues obtuvieron el boleto a la cita dejando sobre la cancha a uno de los mejores equipos del mundo y favorito de la precompetencia. Fue un épico encuentro que dejó un sabor dulce entre su afición, la cual en los últimos años ha visto crecer el interés por ese deporte y cada día aumentan las guerrillas barriales y los muchachos seguidores de LeBron James y Al Horford.

Pero la victoria no puede cegar a los seguidores del baloncesto dominicano, pues la cita del orbe que se jugará en los meses de agosto y septiembre será otra cosa y lo más que puede esperarse de la tropa del argentino Néstor García es un buen papel.

No obstante, avanzar a su cuarto mundial -ya estuvo en Filipinas 1978, España 2014 y China 2019- y tener una buena actuación es y será digno de admirar con el actual quinteto compuesto por veteranos y jóvenes con deseos de ganar.

De incorporarse Al Horford, Chris Duarte y Karl-Anthony Towns (de madre dominicana) todo cambiaría, es un sueño acariciado por muchos desde hace años, el cual nunca se ha convertido en realidad por una cosa o por otra, y todo parece indicar seguirá siendo un sueño.

Así las cosas, los dominicanos ya pusieron los pies sobre la tierra y dejaron de pensar en la batalla en Argentina para concentrarse en lo que es una gran posibilidad: Ganar el Clásico.

La selección dominicana, o el trabuco quisqueyano como mejor quieran llamarlo, parte como favorito precompetencia y razones tienen de sobra los abanderados de ese resultado.

La tropa que comandará Rodney Linares tiene un poderío ofensivo de envidia y un pitcheo con una profundidad que muchos quisieran tener.

Una alineación con Juan Soto, Julio Rodríguez, Rafael Devers, Vladimir Guerrero Jr., Manny Machado, Jeremy Peña, Teoscar Hernández, Jean Segura y Gary Sánchez no puede quedarse fuera de un podio.

Por ello, a pocos días del comienzo de la cita mundial los dominicanos siguen afiebrados, pero de pelota, y dejarán como un síntoma el baloncesto, en definitiva, la realidad se impone y nadie puede negar que el deporte nacional en este territorio es el de las bolas y los strikes.

AGENCIAS