CIUDAD MCY.-La escogencia de Luis Torrens como refuerzo de Tiburones de La Guaira para el Round Robin fue una de las más cuestionadas en el variopinto universo de las redes sociales. Vale la pena hacer ese breve ejercicio de memoria, porque el grandeliga se encargó de dejar muy rápido en el olvido toda aquella oleada de comentarios con los que recibió el Año Nuevo.

Una buena parte de los focos apuntará a su incesante producción con el madero, tanto durante el Todos Contra Todos, como en el inicio de la Gran Final. Sin embargo, hay un factor en el que como si de un alquimista se tratase, transformó al pitcheo del cardumen en un exitoso laboratorio para probar sus dotes y sustancias en la receptoría.

En los 12 encuentros que Torrens estuvo detrás del plato en la semifinal, el pitcheo colectivo de La Guaira exhibió brillante efectividad de 3.09. Un giro de tuerca absoluto con relación al promedio de carreras limpias mostrado por el conjunto en la ronda eliminatoria (5.11). Y que alcanzó su culmen durante el primer careo de la final, llevando de manera brillante el blanqueo encaminado por Ricardo Pinto.

Pero, ¿qué hay en el tras bastidores para lograr semejante metamorfosis? ¿Cómo es la preparación de un plan de juego para el pelotero reserva de Navegantes del Magallanes? Él se encargó de detallarlo en la antesala de IVC Networks al segundo juego de la serie por el gallardete contra Cardenales de Lara.

“No tenemos un tiempo en específico para preparar el juego. Primero realizamos una breve reunión antes de cada encuentro, y ahí vamos definiendo como enfrentar a los bateadores contrarios. A veces es rápido, y otras, puede ser un poco más profundo», reveló al periodista Efraín Zavarce.  “Participamos el lanzador, Rubén (López, del departamento de analítica), también puede estar David Davalillo (coach de banca), o cualquiera que quiera aportar algo».

Sobre los temas a tratar en ese conclave que puede determinar el resultado del día, el careta de 27 años de edad no sólo expresa sus aportes, sino también desarrollar su capacidad de escuchar. Siempre con la intención de transmitir seguridad al abridor de la jornada.

Desde su incorporación en el Round Robin, Luis Torrens ha sido un pelotero clave para La Guaira

“Primero hablamos lo que tiene el scout de analítica y luego, voy comentando lo que he visto en los juegos anteriores de los bateadores que nos toca enfrentar. Así vamos ajustando las piezas», explicó. “Hay que tener siempre un plan B. A mí me gusta darles la confianza a los lanzadores, por ejemplo, si su mejor lanzamiento es el slider y no está funcionando en un principio, se lo sigo pidiendo porque en algún momento va a aparecer. Y si no es así, utilizamos los otros lanzamientos, y batallamos».

La labor de Torrens ha ayudado a mejorar, entre múltiples aspectos, la cantidad de boletos otorgados por los serpentineros litoralenses. De haber culminado la primera fase con la segunda mayor cantidad de pasaportes (267), a razón de 4,89 caminatas por cada nueve entradas, con la adición del cátcher bajaron la tasa a 3,18 cuando fue él quien recibió los encuentros.

Sobre la marcha, también analiza lo que va viendo de los toleteros para adelantarse a posibles escenarios.

“Observo los swings de los bateadores”, afirmó. “Eso nos ayuda bastante porque identificamos con qué intenciones viene”.

Es precisamente esa capacidad analítica el rasgo que distingue a los receptores, del resto de jugadores de posición. Y es allí donde Torrens ha dado un paso al frente en un grupo de cátchers que incluye a Sebastián Rivero y a Francisco Arcia, ambos con pasado inmediato o no muy lejano en las Grandes Ligas, para sacar la mejor versión de los tiradores escualos.

PRENSA LVBP