Ciudad MCY.- La Revolución hecha pueblo, una manifestación genuina del amor que vibra en los corazones de los que acompañan el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro.

Las calles del centro de Los Teques, se quedaron pequeñas con una multitud de hombres y mujeres que, como el brío de una avalancha, en su afanoso anhelo de ver al jefe de Estado, impidieron el paso del vehículo presidencial.

Hecho que sacudió de emoción a “Nicolás”, así como le gritan algunas señoras desde lejos, tan familiar como si se tratara de un hermano o de un amigo.

Cada grito es esperanza viva, cada foto lleva impresa la ilusión de tener de cerca al hombre que inspira un gran respeto, al valiente, incansable, que decidió que el destino soberano de Venezuela no se negocia.

El llanto de alegría que se percibe de algunos hace más vigente el sentir bolivariano y en medio de las lágrimas, se reflejan sonrisas por poder estrechar la mano del Presidente, un gesto sincero que proviene de su humildad porque de ahí viene él, del propio pueblo.

 

Se levanta nuevamente la estruendosa voz de la gente que nunca la tuvo, que la defiende y la vive al lado de su líder, que con esa fuerza le dice a los “apellidos” que ellos no volverán nunca más.

 

 

Prensa Presidencia