**Varios fueron los comunicados diplomáticos, así como las declaraciones globales que reclamaban la libertad, inmediata y plena de Alex Naín Saab Morán. Pese a contar con un fuero del servicio en el exterior y la elevación de las denuncias del gobierno venezolano sobre el incumplimiento del debido proceso, el fin de semana se hizo público que el diplomático fue finalmente extraditado a EEUU por el gobierno de Cabo Verde. CIUDAD MCY.- En 1995 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) analizó el efecto de las «sanciones» y concluyó que lo único que se había logrado, por medio de los procedimientos impuestos a Irak, fue que los niños crecieran menos, se enfermaran más y que el hambre se apoderara de la población de esa nación. Este pavoroso objetivo, admitido eufemísticamente como “daño colateral” en todo proceso sancionatorio estadounidense cuando aplican sus medidas coercitivas unilaterales, no solo lo saben, sino que lo aseveran. Así fueron las numerosas declaraciones de voceros de alto rango que, durante el gobierno del magnate Donald Trump, advirtieron que doblegarían a Venezuela por el hambre, el desespero, el caos y la miseria que se crearían para presionar al gobierno venezolano. Es por ello que se crearon en 2016 los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para mitigar las adversidades por la guerra económica, la especulación y el acaparamiento que imperaban en el país y hacer frente al proceso de caotización, empoderando a la organización popular, así como proteger los derechos de los más vulnerables de la población. Al año siguiente se redobló la narrativa en contra de los CLAP, asociado directamente a la figura del empresario Alex Saab por su relación como proveedor de alimentos contratado por el Gobierno Bolivariano, señalándolo de la compra de productos caros y de mala calidad. Pese a esto y que el tema se convirtió en un asunto repetidamente atacado por la prensa opositora, el programa siguió adelante, logrando aceptación de los sectores más desfavorecidos que lo vieron concretarse.

LA COERCIÓN

Al comprobarse su eficacia, fue objeto de ataques hasta por informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en ese momento a cargo de Zeid Ra’ad Al Hussein (monarca jordano) citando dudosas fuentes, repetía el carácter politizado o que no cubría la totalidad de los requerimientos del derecho a la alimentación, algo que nunca fue el objetivo planteado por este programa. Es así como en 2019, llegó a convertirse estratégicamente en un blanco en la tarea de presión de Washington contra Caracas. La vinculación de Saab con el gobierno venezolano comenzó en 2011 cuando invirtió por primera vez en el país, relación que se mantuvo y se fortaleció cuando en 2015 fue llamado a ser uno de los empresarios que tendrían los contratos relacionados con las cajas de alimentos que entregan los CLAP. Luego de convertirse en uno de sus más grandes proveedores en un momento de alta persecución y criminalización de las relaciones comerciales de Venezuela, fue nombrado en abril de 2018 enviado especial del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Posteriormente, en julio de 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU publicó la Orden Ejecutiva 13850 mediante la cual dictó medidas coercitivas unilaterales sobre una lista de individuos y entidades sancionados que incluía a Alex Saab, señalándolo por sus actividades relacionadas con los requerimientos en el exterior para los CLAP. La mediática mundial direccionó su argumentación al denunciar que el programa CLAP no era un subsidio alimentario conocido por los venezolanos sino un “entramado de corrupción” en el que Saab Morán jugaría un rol central. Al “sancionarlo” la OFAC citó una declaración del entonces secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien señaló que “Alex Saab colaboró con allegados del círculo interno de Maduro para gestionar una red de corrupción de gran escala que utilizaron sin piedad para explotar a la población hambrienta en Venezuela. El Departamento del Tesoro está tomando medidas contra quienes se esconden detrás de las sofisticadas maniobras de corrupción de Maduro, así como la red global de sociedades pantalla que lucran con el programa de distribución de alimentos, controlado por las fuerzas militares del exrégimen”.

LA DETENCIÓN

El 12 de junio de 2020, en una escala del vuelo de Teherán a Caracas, las autoridades de Cabo Verde detuvieron a Alex Saab en un hecho que su defensa la señaló como una “extralimitación judicial sin precedentes”, pues se aparta de los extremos legales en tanto no había al momento una orden de Interpol en la debida forma, se redactó a pedido posterior. Durante los días siguientes a su detención el asunto adquirió peso mediático y se articuló la versión favorable a su extradición. Desde ese momento se han sucedido importantes comunicados sobre este tema por parte del gobierno de Nicolás Maduro, cancillerías extranjeras y agencias internacionales. El Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) dictaminó que la detención de Saab era ilegal porque la alerta de Interpol que solicitaba su arresto se emitió al día siguiente de su detención. El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas pidió al Estado miembro (Cabo Verde) que se abstuviera de extraditar al señor Alex Saab a los EEUU mientras su caso fuera examinado por el Comité o hasta nuevo aviso, así como que le atiendan humanitariamente ya que se filtró una carta que señalaba que la detención arbitraria, las torturas y violaciones infligidas al diplomático venezolano debían cesar. Fueron muchas las inconsistencias y permanentemente denunciadas por el gobierno venezolano y otras instancias, entre ellas, la querella repetida sobre la que Cabo Verde no reconoce la jurisdicción de la Cedeao a pesar de que forma parte de ese organismo y ha aceptado ser miembro de pleno derecho del Tribunal. Igualmente, sobre los presuntos hechos cometidos y los pronunciamientos de otras instancias señalando que no existen elementos. Así, en marzo de 2021, un portavoz de la fiscalía suiza, donde también se le investigaba, indicó que el empresario estuvo vinculado a 22 cuentas en la Unión de Bancos Suizos (UBS), una de las mayores firmas de gestión de capitales del mundo, la fiscalía de Ginebra cerró la investigación, sin determinar la comisión de ningún delito, que adelantaba sobre Alex Saab. Por otra parte, el Ejecutivo venezolano mantuvo su condición de diplomático e incluso subió su perfil al nombrarlo en diciembre de 2020 como Embajador Plenipotenciario de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana, con sede en Etiopía, y, cuando en septiembre, la delegación del gobierno venezolano en el proceso de diálogo en México, decidió incorporar a Saab como miembro pleno de la delegación.

LOS VICIOS

Continuamente fue denunciado el irrespeto de sus derechos humanos y que en su tramitación se comprobaron al menos 12 violaciones de normas constitucionales caboverdianas, en un proceso que, de una naturaleza política evidente, busca llevar a otro nivel la coerción sobre Venezuela, así como acobardar a los empresarios que mantienen negocios con el gobierno o que podrían interesarse en continuarlos. Al obligarlo bajar del avión en el que se trasladaba y detenerlo, sin la existencia de una orden de detención o notificación de Código Rojo de Interpol, se incumplió con la inviolabilidad de la figura del Enviado Especial prevista en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. La privación de libertad de Saab fue más larga que lo que permite el ordenamiento jurídico de Cabo Verde. Al menos en dos ocasiones tuvo que solicitarse dentro del proceso el reenvío de la solicitud de extradición porque las recibidas presentaban vicios, además que la extradición entre Cabo Verde y Estados Unidos no existe. A todas luces de los vicios alrededor del caso, el 16 de octubre se anunció que Cabo Verde había aprobado la extradición de Saab a EEUU, hecho denunciado por el gobierno de Venezuela como el secuestro de Alex Saab por parte de las autoridades estadounidenses bajo la complicidad del gobierno caboverdiana. Quedan nuevamente comprobadas las violaciones sistemáticas al Derecho Internacional que rodean el caso con el objetivo político de criminalizar a Venezuela. MARCOS GAVIDIA Fuentes: REBELION.ORG/MISIONVERDAD